by Kepa Artaraz and Melania Calestani
In recent decades there has been increasing interest in academic, governmental, and nongovernmental circles worldwide in developing universal definitions of well-being. Governments have progressively shifted their policies on this concept and are currently engaged in improving the well-being of their populations. Bolivia’s concept of suma qamaña (living well together) is broader than “well-being,” emphasizing the importance of harmonious relations between nature and human beings and providing an important link to sustainability that current conceptions of well-being fail to make. Exploring the concept is highly relevant at this historical moment because the Morales government is engaged in a wide-ranging process of social transformation to implement it. Its translation into public policy and the adoption of a development model consistent with it have proved problematic. While the introduction of the concept into the National Development Plan, the new constitution, and the Law of Mother Earth has addressed the need to move from individualized understandings of well-being to collective ones, the government has not overcome the conflict between growth-driven approaches and sustainability that is inherent in all its legislation. Moreover, understandings of the concept are constantly being negotiated and transformed, calling for an understanding of it that is rooted in people’s practices and beliefs rather than in theoretical constructions.
En las últimas décadas ha habido un creciente interés en los círculos académicos, gubernamentales y no gubernamentales de todo el mundo en el desarrollo de las definiciones universales de bienestar. Los gobiernos han cambiado progresivamente sus políticas en este concepto y se dedican actualmente a la mejora del bienestar de sus poblaciones. Concepto de suma qamaña (vivir bien) de Bolivia es más amplio que el “bienestar,” enfatizando la importancia de las relaciones armoniosas entre la naturaleza y los seres humanos y proporcionando un vínculo importante con la sostenibilidad que las concepciones actuales de bienestar no pueden hacer. Explorar el concepto es muy relevante en este momento histórico, porque el gobierno de Morales está involucrado en un amplio proceso de transformación social para implementarla. Su traslación en las políticas públicas y la adopción de un modelo de desarrollo coherente con ella han demostrado ser problemático. Si bien la introducción de este concepto en el Plan Nacional de Desarrollo, la nueva Constitución, y la Ley de la Madre Tierra ha abordado la necesidad de pasar de entendimientos individuales de bienestar a los colectivos, el gobierno no ha superado el conflicto entre los enfoques impulsados por crecimiento y la sostenibilidad que es inherente a toda su legislación. Por otra parte, las comprensiones del concepto están siendo constantemente negociados y transformados, reclamando una comprensión que está enraizada en las prácticas y creencias de las personas y no en las construcciones teóricas.
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Latin American Perspectives
September 2015 vol. 42 no. 5 216-233
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